lunes, 23 de abril de 2018

ASESINAN A CHIPIVA Y PUEBLO COBRA VENGANZA DE INMEDIATO

Asesinato a lideresa shipibo-konibo: ¿Quién es el principal sospechoso según Mincul?

La ministra de Cultura, Patricia Balbuena, dijo que una persona que viajaba junto a otras dos en una moto lineal disparó contra Olivia Arévalo

Olivia Arévalo
Olivia Arévalo murió ayer en la comunidad intercultural Victoria Gracia. (Captura: Temple of the Way of Light)
De acuerdo con la viceministra de Interculturalidad del Ministerio de Cultura (Mincul), Elena Burga, un extranjero sería el principal sospechoso del asesinato de Olivia Arévalo, sabia indígena de la etnia shipibo-konibo que ayer fue acribillada en Ucayali.
"Se sabe que es un ciudadano canadiense, por lo visto, quien ha cometido el crimen, pero se están haciendo las investigaciones del móvil y qué pasó exactamente", dijo este viernes Burga sobre el asesinato a la reconocida curandera en la comunidad intercultural
Victoria Gracia.
Personas cercanas a Arévalo no descartan esta versión, informó esta tarde Canal N.
Por su parte, la ministra de Cultura, Patricia Balbuena, dijo a RPP que "la versión que tenemos es que llegó una moto lineal con tres personas y una de ellas disparó a Olivia”.
Por su parte, para Burga, resulta extraño que una mujer de 81 años de esta comunidad haya sido acribillada de cinco balazos. "Es extraño que pueda ser asesinada una mujer de 81 años. Estamos coordinando para saber qué ha pasado", dijo en diálogo con TV Perú.
Olivia Arévalo será enterrada en los próximos días. Sin embargo, los familiares aún no han hecho ningún tipo de declaración por temor a represalias.
La Policía Nacional se encuentra investigando este caso y miembros de la Defensoría del Pueblo en Ucayali se han trasladado hasta la  localidad de Yarinacocha para conocer las acciones de las autoridades policiales y solicitar se recaben los testimonios de familiares de Arévalo y posibles testigos, a fin de contribuir con la investigación.
El Mincul ha coordinado con el Ministerio del Interior (Mininter) el envío de un equipo especializado de homicidios de la Policía Nacional para identificar a los autores del asesinato.
-Hostigamientos-
De acuerdo con la Defensoría, el creciente incremento de actividades como la tala ilegal de madera, minería ilegal, tráfico de tierras y narcotráfico, "ha colocado en una situación de especial vulnerabilidad a los integrantes de pueblos indígenas, poniendo en riesgo las vidas e integridad de sus miembros, especialmente, la de sus dirigentes y líderes", informaron en un comunicado.
La viceministra Burga dijo esta mañana que no hay un patrón en los
casos de asesinato a representantes indígenas anteriores.
-Piden al Estado protección a pueblos indígenas-
La Defensoría exhortó al Ministerio del Interior promover medidas que garanticen la protección de líderes, dirigentes y miembros de pueblos indígenas por la situación de vulnerabilidad en que se encuentran.
"Las agresiones, ataques y hostigamientos en contra de los pueblos
indígenas requieren una mayor atención, al encontrarse ubicados en las zonas más apartadas del país. Es obligación del Estado realizar acciones tendientes a evitar estos hechos, iniciar las investigaciones correspondientes, individualizar a los responsables y establecer las sanciones pertinentes", especificaron.
-Otros asesinatos y hostigamientos a líderes indígenas-
► 2013: asesinato a Mauro Pio Peña, jefe de la comunidad nativa
asháninka de Nuevo Amanecer Hawai.
► 2014: la muerte de 4 dirigentes indígenas asháninkas de la
comunidad nativa de Alto Tamaya Saweto.
► Desde el 2015: amenazas a líderes y miembros de la comunidad
nativa shipibo-conibo de Santa Clara de Uchunya.

Para la Defensoría, estos no son hechos aislados sino consecuencia del incremento de actividades ilícitas.


Pobladores asesinaron a canadiense el mismo día del crimen contra Olivia


Justicia por mano propia. Comuneros se abalanzaron sobre presunto victimario de Olivia Arévalo aprovechando que la moto en la que llegó no arrancó y acabaron con su vida. La policía maneja otra versión: Sebastián Paul Woodroffe no sería el victimario. Ayer las autoridades rescataron el cuerpo del extranjero en medio de gran tensión.
22 Abr 2018 | 6:00 h
El cuerpo de Sebastian Paul Woodroffe había sido enterrado en el monte

La aparición de un video en el que se ve a pobladores del asentamiento humano intercultural ‘Victoria Gracia’ castigar y ahorcar al ciudadano canadiense Sebastian Paul Woodroffe movilizó al personal de la Dirección de Investigación Criminal de la Policía Nacional, a miembros de la Región Policial de Ucayali y de la Oficina de Inteligencia Policial, quienes llegaron hasta este poblado para recuperar el cadáver del extranjero.
Con mucho tino, el contingente de veinte policías explicó a la población que no buscaban a nadie en especial y que solo querían el cuerpo del canadiense.
PUEDES VER Olivia Arévalo era la cultura viva del pueblo shipibo-konibo
En el lugar también se encontraban la viceministra de Interculturalidad, Elena Burga Cabrera, unas religiosas españolas y algunos pacientes extranjeros de la asesinada sabia shipibo-konibo, Olivia Arévalo Lomas, según relató el comunicador social indígena Cecilio Soria.
Fue entonces que una mujer dijo a los agentes que los moradores habían hecho justicia con sus propias manos porque las autoridades solían liberar a este hombre cada vez que lo entregaban cuando se tornaba agresivo y amenazante.
“Tenemos que combatir la delincuencia”, dijeron.
El mediodía del jueves 19 de abril, Sebastián Paul Woodroffe habría llegado en una moto lineal a ‘Victoria Gracia’ y disparó a Olivia Arévalo en la puerta de su casa cuando salía a hacer unas compras.
El vehículo no respondió a la maniobra del conductor para emprender la fuga. Ese momento fue aprovechado por los pobladores que lo aprehendieron. Le colocaron una larga correa en el cuello y fue arrastrado hasta ser ahorcado. Posteriormente, trasladaron el cuerpo hasta una chacra donde lo enterraron.

Exhumación

Ayer, durante más de dos horas, la delegación policial junto a un representante del Ministerio Público procedieron a desenterrar el cadáver que ya mostraba signos de descomposición. Inmediatamente, lo condujeron a la Morgue Central de Pucallpa.
En tanto, en la casa donde se vela el cuerpo de Olivia Arévalo había un cartel que prohibía tomar fotografías.
La filmación donde se ve claramente el linchamiento al ciudadano canadiense está siendo revisada con minuciosidad por la policía. El objetivo de los investigadores es identificar a los responsables de haberle quitado la vida a este hombre.

Varias versiones

Al cierre de esta edición se supo que la policía ha encontrado dos versiones sobre el autor de la muerte de Olivia Arévalo, las mismas que tienen incoherencias y contradicciones.
Este hecho ha generado que los agentes no estén muy seguros de que Sebastian Paul Woodroffe sea la persona que disparó a la reconocida cultora de la medicina ancestral shipibo-konibo.
El personal de Inteligencia recogió el testimonio de un testigo que afirma que el hombre que llegó en moto lineal tenía características distintas al canadiense. Era moreno, alto y llevaba el cabello corto.
Esta persona sería un colombiano que buscaba al hijo de Olivia para cobrarle un dinero que le había prestado y que este no le pagaba.
También se habla de que el canadiense estaba alojado en la casa de Arévalo para tener sesiones de ayahuasca. La policía supone que se encontraba bajo los efectos de la sustancia psicotrópica.
Conocedora de su temperamento agresivo, la población habría supuesto que él era el asesino y lo atacó hasta matarlo.

Un afiche con su foto que decía ‘se busca’

Ha llamado la atención un afiche publicado con la foto de Sebastian Paul Woodroffe en el que se ofrece una recompensa a quien señale su paradero. Esto, cuando él ya habría estado muerto.
“Por favor, hermanos, ayuden a pasar esto por Facebook. Este es el hombre que asesinó a maestra Olivia Arévalo después de hacerle cantar un Icaro. Esto pasó en la colonia Victoria Gracia, Ucayali, Perú. Esperemos que lo encuentren. Se paga recompensa!”.
El aviso lo firma Julián Arévalo, quien además coloca un número telefónico. Tratamos de comunicarnos con Julián Arévalo, pero él nunca respondió.

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