Pedro Cateriano: Alan García tiene "signos de riqueza" que no ha justificado
Alan García
fue el primer presidente del Perú en ser acusado por corrupción, una
marca que no lo borra la prescripción, a la cual se acogió para no
demostrar su culpabilidad, y tampoco su inocencia. Pedro Cateriano desnuda en esta entrevista los hallazgos de El Caso García , su libro.
El Caso García. Alan García fue el primer presidente
del Perú en ser acusado por corrupción. Foto: La República/Composición
Una casa y un reloj fue el único patrimonio que el expresidente Alan García
declaró que poseía antes de asumir la presidencia del Perú, en 1985.
Así aparece en su declaración jurada de bienes y rentas de la época y en
los anales de lo que fue su primer gobierno , cuya gestión acabó superado por la peor crisis económica que haya experimentado el país.
Echar
sombra sobre la administración de García Pérez era insoslayable, sobre
todo por el presunto incremento patrimonial del cual se supo después,
tras la investigación de la Comisión Olivera , que hubo un desbalance de más de US$ 300 mil .
“Se puede criticar mucho a un político, se puede decir que naufragó
al país, que encalló y que fue el peor desastre, como dicen algunos
desagradecidos. Pero no se puede decir, fácilmente, que incrementó su
patrimonio”, diría el aprista ante el grupo de trabajo que se conformó
en el primer año de gobierno de Alberto Fujimori.
Este hecho y otros escándalos como el Caso BCCI, los Mirage y el Tren Eléctrico, son abordados en el libro el ‘Caso García ’ que escribió el exdiputado y miembro de dicha comisión investigadora Pedro Cateriano . El Caso García, cuyo contenido nunca ha sido desmentido, es una ineludible lectura que está por publicar una tercera reedición gracias a Planeta.
¿Qué evidencias de corrupción encontró la Comisión Olivera del primer gobierno aprista?
El
desbalance patrimonial, la colocación de nuestras reservas
internacionales en el BCCI de Panamá, en donde con la cooperación del
fiscal de Nueva York, Robert M. Morgenthau, se detectó el pago de
sobornos a dos funcionarios del (BCR del) gobierno de García: Leonel
Figueroa y Héctor Neyra. También se llegó a probar que quien tomó la
decisión de depositar las reservas internacionales en Panamá, fue Alan
García luego de reunirse con altos funcionarios del BCCI. También los
indicios en la operación de la reducción de los aviones mirage,
adquiridos durante el gobierno del presidente Fernando Belaunde; y ya
casi al final el descubrimiento del pago de un soborno por la
construcción del tren eléctrico. Fue denunciado por Sergio Siragusa y
cuyos depósitos en el Barclay's Bank del Gran Caimán se conocieron
gracias al levantamiento del secreto bancario que efectuó el juez y que
después la exfiscal suprema Nelly Calderón y el exfiscal instructor Hugo
Sibina, cuando hicieron las investigaciones, corroboraron ese hecho,
que dicho sea de paso, también se descubrió que la cuenta se depositó en
una compañía de Alfredo Zanatti. En ambos casos, tanto Zanatti como
Siragusa, dieron sus versiones ante la justicia. Zanatti ante la
justicia peruana y Siragusa ante el fiscal italiano.
Los
informes Larc y Kroll que utilizó la comisión recibieron duras críticas
por presuntos errores, pero de aquí nace el indicio del BCCI
Efectivamente.
En el informe Larc se menciona el tema del BCCI y es corroborado por
Kroll y en base a esta información iniciamos la búsqueda acá. Y en ese
entonces obtuve el informe de la Contraloría General de la República que
posteriormente entregamos al fiscal de Nueva York Robert M. Morgenthau y
que sirvió para descubrir el pago de los sobornos (a directores del
BCR). Y un detalle muy importante, Alan García, a pesar de que tuvo una
defensa millonaria en los Estados Unidos, porque contrató al estudio
Arnold & Porter, nunca se atrevió a denunciar a Kroll en los Estados
Unidos.
¿Encontró evidencia de que García recibió algún pago durante su gestión por las transferencias de nuestras reservas al BCCI?
Lo
que se descubrió fue el pago de los sobornos del BCCI a los
funcionarios del BCR. La profundización de la investigación no se pudo
concretar porque tanto (Pedro) Méndez Jurado, el exfiscal de la Nación, y
Salas Gamboa, exprofesor de Alan García, que él nombró como vocal de la
Corte Suprema —porque (gracias a) la vigencia de la Constitución del
79’ el presidente podía nombrar a los vocales de la Corte Suprema y el
Senado los ratificaba—, ellos no iniciaron la investigación judicial a
pesar de los indicios y pruebas que se presentaron.¬
Sobre
esos indicios, en el libro narra sobre la participación de García en la
decisión para que nuestras reservas se depositen ese cuestionado banco
(BCCI)
Eso está además corroborado por otros testimonios que ratificaron esa versión, no solo es lo que yo digo.
¿El testimonio que brindó el entonces general Enrico Praeli a la comisión fue fulminante para García en el caso de los Mirage?
Yo
creo que fue un testimonio muy revelador porque, como testificó el
expresidente del CCFFAA Enrico Praeli, él sorpresivamente fue citado por
García a Palacio de Gobierno y cuando Alan García lo cita lo lleva a
una de las salas de Palacio y repentinamente se encuentra con el
traficante de armas Abderraman El Assir, para tratar con un traficante
de armas temas que constituían secretos de Estado, como es un asunto tan
delicado la defensa nacional. Esto lo denunció Enrico Praeli, no fue
una denuncia política, no fue un invento como decían en ese momento los
apristas ‘el ataque de los banqueros’ o ‘la derecha que lo odiaba’, fue
un hecho gravísimo que desnudaba por completo la manera en que manejaba
los asuntos públicos Alan García.
¿Se puede decir que el expresidente Alan García no puede justificar, hasta hoy, su ritmo de gastos, patrimonio?
Eso
no lo digo yo, basta ver sus signos exteriores de riqueza. (…)
Lamentablemente el exfiscal de la Nación, José Peláez, que indagó el
tema de sus conferencias, etc., archivó. Él llevó estas investigaciones y
curiosamente se denunció que uno de los peritos que había efectuado la
revisión de las cuentas de García había estado inscrito en el Partido
Aprista. Actualmente García está siendo investigado, confiemos en que en
esta oportunidad llegaremos a la verdad, pero lo concreto es que García
Pérez ante la comisión investigadora declaró que no tenía rentas, que
tenía apenas un reloj que le habían regalado, en eso se produce el golpe
de Estado, él huye del país y obtiene el asilo político en Colombia y
se va a vivir a París. ¿Cuál es el peor momento que tiene un político?
El momento en que es perseguido, (y Alan García) no tenía ningún
ingreso. Entonces, si García a través de las declaraciones juradas que
presentó a la comisión investigadora y a través de sus propios
testimonios declaró que no tenía ahorros, cómo hizo para comprarse el
departamento en París, y el contrato de compraventa consta en documentos
públicos con la firma de él y su esposa. (…) Esos son más indicios, son
evidencias y pruebas que la justicia peruana lamentablemente nunca
investigó. Es triste decirlo, pero cuando han participado fiscales o
jueces extranjeros siempre se han encontrado sobornos en el caso del
BCCI, en el caso del Tren Eléctrico, y ahora recientemente que se han
encontrado sobornos del tren eléctrico en el banco de Andorra con la
colaboración de la justicia extranjera.
La comisión comprobó o halló indicios de desbalance patrimonial. ¿A cuánto asciende la cifra?
Era aproximadamente más de US$300 mil
Las
investigaciones, pese a que prosperaron en la cámara de diputados y
senadores, no pasaron a un proceso siquiera en el Poder Judicial
Cuando
llegó la acusación constitucional a la Fiscalía de la Nación, Pedro
Méndez Jurado, el entonces fiscal de la Nación, no admitió la totalidad
de la denuncia del Congreso y luego Roger Salas Gamboa, quien fue en
síntesis quien no decidió continuar la investigación, desestimó las
evidencias y pruebas que había presentado el Congreso. Esa medida fue
tan escandalosa que luego cuando se redactó la nueva constitución se
modificó el precepto del texto constitucional y ahora, por ejemplo, la
actual Constitución establece que cuando el fiscal de la Nación recibe
una acusación constitucional del Congreso está obligado a formular
denuncia. Esto se ha establecido en la Constitución como consecuencia
del hecho escandaloso en ese entonces.
¿El tiempo le ha dado la razón a todo lo que se dice en el libro?
No lo digo yo, felizmente los lectores con la reedición (del libro) me están dando la razón.
Una
característica evidente que trasluce las investigaciones fue la
constante intromisión del aprismo y sus aliados, como el fujimorismo,
para torcer las pesquisas. ¿Pensó en algún momento en no seguir
adelante?
En ese momento, debido a que aconteció el
golpe de Estado, se interrumpieron las investigaciones contra Alan
García. Por ejemplo, en el tema del espionaje telefónico que hizo el SIN
durante el gobierno de García contra la campaña presidencial de Mario
Vargas Llosa, el Senado en ese entonces probó que se hizo ese espionaje
telefónico, pero luego esa investigación quedó en nada y otras
investigaciones que beneficiaron a la larga a García porque no se
pudieron continuar.
¿Cuál fue la desventaja, en el proceso de investigación que realizaron con muchas limitaciones, que más preocupación le generó?
Después
del tiempo transcurrido hay que decir que también hubo inexperiencia en
el manejo de ciertas cosas, pero entre otras razones por la presión
política de ese momento. Prácticamente esa comisión luchaba contra
viento y marea con fuerzas muy poderosas que hasta ahora las tiene
García, y ese estilo que emplea el Apra de amedrentar al adversario, de
insultarlo, de vejarlo, acosarlo, lo continúan empleando.
A pesar de que tienen cinco congresistas en el Parlamento
A pesar de ello, pero que cuentan con el voto casi permanente de los leales servidores de Keiko Fujimori.
Cuando
uno termina de leer el libro queda con la sensación de qué fue lo que
pasó con los detractores de García. Tenemos el caso de Manuel Dammert
hasta la propia Lourdes Flores, quien hasta se animó acompañarlo
electoralmente
Y otros nombres más, ¿no? Eso lo dejo a
juicio del lector, cómo algunas personas camaleónicamente se acomodan.
Cómo puede ser posible que personas que acusaron de enriquecimiento
ilícito a Alan García, luego estuvieron al servicio de él.
¿Está satisfecho con las investigaciones de la Comisión Olivera?
Yo
estoy con la conciencia tranquila, naturalmente cumplí con un deber y
el cumplimiento de este deber me trajo consecuencias que hasta ahora la
ciudadanía puede apreciar. Es decir, la manera como, por ejemplo, en que
luego de terminar mis funciones como presidente del Consejo de
Ministros, a pesar de que inicialmente recibía el apoyo de los apristas,
a mí me atacaron cuando era ministro de Defensa. Cuestionaron
naturalmente sin sustento, solamente por razones políticas las
adquisiciones que hice como ministro de Defensa, pero repentinamente
cuando asumí la PCM me convertí en el gran demócrata, pero una vez que
acabé mi función como jefe del Gabinete y se instaló el nuevo
Parlamento, iniciaron una persecución política contra mí que sin duda
alguna viene por una orden de Alan García.
En esta
etapa democrática, donde se han robustecido las leyes y se respetan las
instituciones, ¿confía en que García responda finalmente ante la
justicia?
Bueno, por ejemplo, en la época en que
iniciamos las investigaciones, las comisiones parlamentarias no podían
levantar el secreto bancario, eso era una gran limitación para indagar
la búsqueda de la verdad. Hoy día, en medio de este escándalo de
corrupción, nuevamente García, y esto no lo digo yo, son las evidencias y
pruebas, que García presidió dos gobiernos manchados por la corrupción.
Entonces, en este momento los fiscales y los jueces tienen la
oportunidad de reformar la política en el país, no la clase política que
está muy desprestigiada, no el Parlamento que ciertamente es el más
desprestigiado en nuestra historia republicana, inclusive más que el
Parlamento que estuvo al servicio de dictaduras.
El
Caso García aborda el primer gobierno del expresidente, pero queda una
incógnita sobre el segundo periodo. ¿Alcanzará a escribir un nuevo libro
sobre ello?
No, ya no, no estoy en ese emprendimiento. Más bien estoy intentando escribir sobre otra temática.
Ahora
que menciona que este Parlamento no goza de prestigio, la actual
Comisión Lava Jato por defecto no garantiza parcialidad para usted
Ninguna,
los hechos además desnudan la parcialidad política en la que ha actuado
esta comisión, sobre todo en casos específicos de Keiko Fujimori y Alan
García. La presentación de Alan García en el Congreso fue lamentable,
sus parlamentarios interrumpían a los adversarios políticos, los
amedrentaban, para eso los apristas son insuperables en el oficio
parlamentario, porque generalmente se suelen enfrentar a aprendices que
llegan al Congreso (…) a pesar de que Mauricio Mulder no superará en las
páginas de la historia a Carlos Enrique Melgar.
El momento
que está pasando el país es dramático porque ahora hay varios
expresidentes de la República que están investigados, acusados, o
sujetos a trámites de indagación y eso es una mala señal para la
democracia porque la gente pierde credibilidad en las instituciones,
pero también es una oportunidad para que el electorado al momento de
elegir sepa evaluar con conocimiento de causa las opciones.
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